Van der Poel gana y es líder: la amarilla es para Poulidor

Lo tenía todo preparado para la primera etapa. Mathieu Van der Poel (26 años) y todo su equipo, Alpecin-Fenix, vistieron de forma simbólica el sábado un maillot especial en homenaje al abuelo de Van der Poel, Raymond Poulidor, pero las circunstancias de una jornada caótica, la no adecuada respuesta de sus piernas y probablemente los nervios le impidieron rendir el merecido homenaje a ‘Poupou’.
Pero este domingo, en la segunda etapa, con un final que le iba como anillo al dedo, este fenómeno de la naturaleza que es Van der Poel no ha dejado escapar la oportunidad y ha logrado una victoria marca de la casa que, como no podía, ser de otra forma, ha dedicado a su querido abuelo, que tantas veces estuvo a su lado en todas las carreras ciclistas de su juventud.
Este segundo asalto de la ‘Grande Boucle’ presentaba ciertas características con la puerta de largo. Una jornada de 183,5 kilómetros, con cuatro puertos de cuarta categoría y el doble paso final al Muro de Bretaña (2 kilómetros al 6,9%), con el atractivo de las bonificaciones, un jugoso premio que el Tour ha repartido esta edición a lo largo de seis etapas.
La carrera tuvo su escapada de rigor, formada por seis valientes, que gozaron de su protagonismo, y del interés y combatividad del también neerlandés Ille Schelling.
El corredor del Bora, que en la primera etapa se vestía con el maillot de la montaña, quiso meterse en la fuga para defenderlo y lo hizo hasta donde pudo, peleando todos los pasos montañosos, pero lo que no contaba es que Mathieu Van der Poel iba a pasar primero por el alto del Muro de Bretaña en dos ocasiones, con lo que el nuevo propietario del maillot de lunares rojos también es el nieto de Raymond Poulidor.