Una oportunidad llamada boxeo, Ingrit Valencia

“Para mí el boxeo es lo más bonito que me ha pasado, cambió por completo mi mundo y el de mi familia”, con franqueza, la medallista olímpica colombiana Ingrit Valencia expresa que el deporte fue el camino que le permitió darle un cambio a su vida y llegar a donde se encuentra actualmente.
Nacida en el municipio de Morales, Cauca, el 3 de septiembre de 1988, la familia Valencia vivía del campo e Ingrit no fue ajena en aprender la labor del campo. Sin embargo, sus raíces se cortaron en el momento en el que la violencia los obligó a salir y radicarse en Cali.
Aunque la temporada no auguraba buena cosecha, en la capital del Valle, Ingrit encontró la oportunidad que le cambió por completo el panorama personal y familiar. El boxeo se presentó como el medio para salir adelante, los entrenamientos fueron el motor para avanzar y el ring se convirtió en la oficina en la que progresar.
Su inicio no fue fácil, el boxeo era un deporte que se asociaba más con los hombres, no obstante, cuando la calidad y la tenacidad están presentes, poco o nada es lo que pueden hacer las malas palabras ante el ascenso de una futura medallista olímpica.
Con alegría entremezclada con nostalgia, la caucana menciona lo que le diría a esa joven soñadora a la que intentaron opacar: “es una berraca, es una Ingrit muy valiente porque el solo hecho de practicar el boxeo la hace grande y valiente. Es un ejemplo a seguir y la admiro muchísimo”.
El tiempo fue el baluarte para demostrar de lo que estaba hecha la colombiana. Pasión, actitud, disciplina y constancia se enlazaron, en primera instancia, con la motivación por sacar a su familia adelante y, en especial, a su hijo. No obstante, el tiempo le permitió anexarle algo más a ese motor que tanto le ayuda, pues estaba enfocada en ser la mejor, en dar a conocer a Colombia a través de su excelente representación sobre el ring.
Sus victorias fueron incrementando con el tiempo y su legado estaba enmarcado luego de adjudicarse aquella medalla de bronce en Río 2016, pues no era cuestión de solo un reconocimiento, era la evidencia de un nuevo camino deportivo en nuestro país: “es un orgullo saber que muchas niñas que quieren practicar el deporte vean en mí su referente. Es un orgullo saber que la gente agradece y quiere ser como yo debido a que mi ejemplo abrió este bello deporte en Colombia”.
Como en la vida, los rounds no dan tregua, en algunas ocasiones parece que todo está controlado, pero con un par de ganchos la situación cambia y el combate termina con una dolorosa derrota. Aquella fue la situación que Ingrit vivió tras quedar a las puertas de repetir el podio olímpico en Tokio 2020.
“Me visualizo llegando a la final en los Juegos olímpicos, esa es mi meta y quiero cerrar bien este ciclo olímpico”, con determinación la boxeadora colombiana reconoce cuál es la revancha que busca en París 2024, sus habilidades se han transformado y la experiencia les añade fortaleza a los golpes de una referente del deporte en nuestro país.
Sus entrenamientos, sinónimos de entrega, esfuerzo y dedicación, están enmarcados por la disciplina y por el entendimiento del valor de las cosas. Sí, a nivel material el boxeo le entregó oportunidades económicas que le permitieron ayudarse asimismo y a su familia, pero a la par le brindó un espacio decrecimiento sin igual.
“A raíz de este bello deporte aprendí a valorar muchísimas cosas, la vida, las oportunidades y las cosas que son especiales para uno. Esas oportunidades de salir adelante y poder brindarle un foco diferente a tu entorno individual y familiar, eso es lo que más valoro”, con el corazón en la mano, Ingrit destaca que las experiencias transformaron todo su ser y le permiten ser esa boxeadora en el día a día.
París 2024, la nueva oportunidad que el deporte y la vida le brinda a una atleta dedicada, berraca y tenaz a la hora de combatir. Pero que no se malinterprete, tanto en el ring como en la vida, Ingrit Valencia quiere demostrar que su técnica y velocidad cambiaron de un golpe, la realidad de la disciplina a nivel nacional y en su entorno personal.