El Papa: Sigamos rezando por los que sufren las guerras, tantas vidas rotas
La guerra y los horrores de los conflictos que han asolado 2023 fluyen en las palabras de Francisco que, asomado a la ventana del Palacio Apostólico en un cálido día soleado, dirige su último saludo de este año que termina. Sus palabras son dramáticas, parten de la violencia navideña en Nigeria, donde en varias localidades del estado de Plateau, en el centro del país, murieron al menos 170 personas en ataques de grupos armados.
Lamentablemente, la celebración de la Navidad en Nigeria estuvo marcada por graves actos de violencia en el estado de Plateau, con numerosas víctimas. Rezo por ellas y por sus familias. ¡Que Dios libre a Nigeria de estos horrores!
Francisco menciona también el dramático incidente de Liberia, donde más de 40 personas murieron en la explosión de un camión cisterna. Sus palabras se dirigen luego a todos los pueblos que viven conflictos dramáticos.
Sigamos rezando por los pueblos que sufren las guerras: el atormentado pueblo ucraniano, los pueblos palestino e israelí, el pueblo sudanés y muchos otros. Al final de un año, tengamos el valor de preguntarnos: ¿cuántas vidas humanas se han quebrado por los conflictos armados? ¿Cuántos muertos? ¿Y cuánta destrucción, cuánto sufrimiento, cuánta pobreza? Quienes tienen intereses en estos conflictos, escuchen la voz de la conciencia. ¡Y no olvidemos al martirizado pueblo Rohingya!
Hace un año murió Benedicto XVI, y para él Francisco recordando su gran amor a la Iglesia, pide un aplauso.
Hace un año el Papa Benedicto XVI terminó su viaje terrenal, después de servir a la Iglesia con amor y sabiduría. Sentimos por él tanto afecto, tanta gratitud, tanta admiración. Desde el Cielo bendícenos y acompáñanos. ¡Y un aplauso para Benedicto XVI!
Por último, al saludar a los peregrinos presentes en la plaza de San Pedro, Francisco dirigió una especial a todas las familias, tanto las presentes en la plaza como las conectadas en sus hogares, para reafirmar su papel insustituible en la sociedad.
No olvidemos que la familia es la célula fundamental de la sociedad: hay que defenderla y apoyarla, ¡siempre!
Vatican News