Ejército rescató a hombre de 62 años que cayó por un abismo en la vía de Mocoa, Putumayo
Utilizando su ingenio y habilidades tácticas, improvisaron una soga con las camisas de sus uniformes, asegurando al ciclista herido y con una fuerte contusión en la cabeza.
En un giro de acontecimientos que parece sacado de un relato divino, soldados del Ejército Nacional de Colombia se convirtieron en instrumentos de un milagro, mientras conmemoraban a la Virgen de Fátima.
Los once uniformados se encontraban en una jornada de peregrinación en el lugar conocido como el “Filo de Hambre” en el municipio de Mocoa, Putumayo. Una vez terminada la actividad, emprendieron su camino de regreso a la Brigada de Selva N.° 27, momento en el que, en lo que parece ser una respuesta a su entrega de fe y devoción, se convirtieron en los elegidos para ejecutar un acto de salvación tras escuchar unos llamados de auxilio desesperados que provenían de un grupo de personas a la orilla de la vía que pedían ayuda para un hombre que había caído.
A unos contados 20 metros abajo de su ubicación, malherido y apenas consciente, se encontraba el señor Fredy Buenaventura, un hombre de 62 años entregado al ciclismo que había sufrido un accidente momentos antes.
Se podría decir que a Fredy ?se le apareció la virgen?, o mejor dicho, los soldados del Ejército Nacional acompañados por ella: ?No dudamos ni un momento, descendimos del carro y llegamos hasta el lugar donde se encontraba el señor para auxiliarlo?, comentó el Sargento Viceprimero Gilberto Devía Guzmán, Suboficial del Batallón de Apoyo de Acción Integral y Desarrollo N.°6.
Utilizando su ingenio y habilidades tácticas, improvisaron una soga con las camisas de sus uniformes, asegurando al ciclista herido y con una fuerte contusión en la cabeza. La tarea de ponerlo a salvo no fue fácil, tardaron aproximadamente una hora en sacarlo del lugar.
Una vez que el señor Fredy fue puesto a salvo, se solicitó la asistencia de una ambulancia para trasladarlo al centro de salud más cercano, donde recibió la atención necesaria.
Pero el compromiso de los soldados no terminó ahí; su preocupación por el bienestar de Fredy los llevó a visitar su hogar, asegurándose de que estuviera en compañía de su familia mientras se recuperaba. Fredy, por su parte, en un acto de profunda gratitud, considera a los soldados como verdaderos ángeles que le salvaron la vida.
Este extraordinario evento no solo resalta la valentía y el compromiso del Ejército Nacional de Colombia para servir y proteger a sus ciudadanos, sino que también demuestra la rápida acción se nuestros soldados cuando de salvar una vida se trata, tejiendo lazos de confianza y solidaridad entre la institución militar y las comunidades a las que servimos.